sábado, 9 de junio de 2018



Combo letal: veto, ajuste, tarifazo, devaluación, inflación y represión

Con el reciente veto, a Macri se le cayó la máscara demócrata. Todo empezó con la conquista mediática del electorado, legitimada por el voto popular. La dramática realidad de este combo, es disimulada por Macri al aplicar el ajuste, disfrazándose con un ropaje democrático y racional, jactándose de no ser populista.

La Alianza Cambiemos avanza con la desintegración del país, a favor de las corporaciones, habilitado con la más espectacular acumulación de poder político, económico, judicial, mediático, y gendármico de la historia argentina. También cuenta con el apoyo del FMI. Decidido a enfrentar a los argentinos entre sí, Macri decretó la participación de las Fuerzas Armadas, en la represión de posibles conflictos sociales internos, fruto del ajuste que acaba de anunciar el superministro Dujovne. Y es que, la única hipótesis de conflicto válida para Cambiemos, es la del “populismo” como principal enemigo de la Argentina. Así, vamos directo a reeditar la tragedia argentina provocada por la dictadura civil, clerical, militar de 1.976 y 1.983.
El veto presidencial a la ley contra los tarifazos, sumado a los mayores ajustes anunciados por el superministro de economía Nicolás Dujóvne, son eslabones de una trágica cadena de políticas antipopulares y antinacionales. Es inútil abordar este círculo vicioso, si no exponemos la manipulación de la “opinión pública” como eje del poder de Cambiemos. Este blindaje mediático, impone la idea de una supuesta crisis del país, inoculando creencias y emociones en las mentes ciudadanas, para justificar su propia esclavitud con total aceptación y mansedumbre. Y eso se logra propagando consignas que de tanto ser repetidas, son aceptadas como verdaderas sin necesidad de confrontarlas con los datos de la realidad: son actos de fe, que no admiten discusión alguna.
El concepto absoluto de verdad de Cambiemos, impone como única solución, la idea de someterse a esta política de salarios miserables y precios impagables. En realidad, todo eso es una MENTIRA, para que los empresarios aumenten su riqueza que siempre terminan llevándola fuera del país. Las dos consignas que se propagan día y noche: “se robaron todo” y “dejaron un país quebrado”, moldean la opinión pública como un acto de fe incuestionable. Por eso quienes ayer vivían bien y hoy pasaron a vivir casi como esclavos, aceptan mansamente su sometimiento: esas dos consignas ya forman parte de su sinapsis cotidiana.
Finalmente, repudiamos el reciente veto presidencial a la ley que limita los tarifazos y al aval de sus garantes locales Julio Martínez e Inés Brizuela y Doria. Ellos posibilitaron esta medida antipopular y antinacional. Por ello instamos al pueblo a liberarse del blindaje mediático para proteger la soberanía, a asumir su rol de ciudadanía libre con derechos y el deber de salvaguardar la patria.

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